Los propietarios de un local comercial que ocupaba la planta baja y sótano de un bloque de viviendas, se vieron afectados por las obras realizadas en la vivienda situada justo encima de ellos. El problema fundamental se centraba en unas decisiones totalmente perjudiciales para el local en relación a la impermeabilización y evacuación de las aguas pluviales de la terraza de la vivienda.