Nos encontramos en este pleito con un nuevo caso de litigio entre arrendador y arrendatario por el estado de desgaste y conservación en el que queda un inmueble, en este caso unas naves industriales, una vez finaliza el contrato de arrendamiento.
Para DISEMÁTICO, la gran enseñanza que se extrae de este tipo de casos, y de la que da traslado a sus clientes, es que se deben extremar las precauciones a la hora de reflejar de forma fehaciente el estado de conservación en el que un inmueble se entrega a su arrendatario en el momento de firmar el contrato de arrendamiento.